Quien se frota los ojos saca lágrimas, y quien se hurga el corazón hace brotar sentimientos...
Quien arroja una piedra a los pájaros los levanta; y el que afrenta al amigo destruye la amistad.
Aunque hayas desenvainado la espada contra el amigo, no desesperes porque puede haber remedio.
Pero ultrajar, revelar secreto y golpe a traición son cosas que hacen huir al amigo.
Gana la confianza del prójimo en su pobreza, para que en su prosperidad puedas tener alegría. En los días de tribulación permanece a su lado, para que en su herencia tengas tu parte.
Antes que las llamas se ve el humo del horno, así a la sangre derramada preceden las injurias.
Jamás me avergonzaré de proteger un amigo, ni me ocultaré de él.
¿Quién podrá guardar a mi boca, y sello de discernimiento en mis labios para que no caiga por ellos, y no me pierda mi lengua?
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